Ni un mal enemigo habría imaginado peor final para el Deportivo. Si ya era triste bajar con las gradas de Riazor vacías, más fue hacerlo así. LaLiga aplazó su partido contra el Fuenlabrada pero siguió adelante con el resto de la jornada. Y el Depor, que necesitaba ganar y esperar un tropiezo de sus rivales, acabó bajando a Segunda B sin haber podido disparar su última bala. El club gallego ya anuncia acciones legales porque entiende que LaLiga «adulteró la competición».
Lo explicaba Fernando Vázquez a la misma hora a la que su Depor debía estar jugándose la vida contra el Fuenlabrada: cuando el fútbol ya estaba echándose flores por salvar la temporada, se topó con la realidad. Eso y que Lugo, Albacete y Numancia jugaban sin la presión de conocer también el resultado del Deportivo. Los tres ganaron y condenaron a los coruñeses al descenso antes siquiera de jugar su último partido.
La noche se ensañó con el Depor porque el desastre ocurrió en apenas cinco minutos. En el 84 el Lugo culminaba su remontada contra el Mirandés y en el 90 el Albacete sellaba la permanencia de penalti. Los goles de Cristian Herrera y Maikel Mesa dejaban a los dos fuera del alcance del cuadro coruñés.